El Observador y un Curso de Milagros
Un Curso de Milagros(UCDM) nos dice: «Cuando hiciste que lo que no es verdad fuese visible, lo que es verdad se volvió invisible para ti».
Esta cita es una buena reflexión sobre nuestra dualidad y nuestra percepción. En el universo sucede algo similar, existe un universo visible y existe un universo invisible.
Hoy en día los científicos están de acuerdo de que hay algo que sustenta el universo y se habla de materia y energía oscura, ya Niels Borh, Max Plank, Gregg Braden y Albert Einsten sospechaban que había algo que no se veía y entretejía el todo.
ORDEN IMPLICADO Y ORDEN EXPLICADO
David Bohm en su teoría del orden implicado y el orden explicado, manifiesta lo que vemos (las galaxias, las estrellas y los planetas) corresponde a el orden explicado, pues son la manifestación de un orden subyacente, que él llama implicado.
Esto indicaría que hay orden por doquier y que el azar deja de tener sentido, el universo corresponde a una inteligencia que se manifiesta por doquier.
Para entender esto hay que ir más allá de la física e incursionar en la metafísica, esta metafísica la podemos ver en Un curso deMilagros.
Este es un libro cuántico; UCDM expresa grandes verdades, ocultas entre metáforas y palabras pseudorreligiosas.
Palabras que molestan a muchos, como Dios, Espíritu Santo, Cielo, Infierno, etc, incluyendo el mismo título del libro.
Cuando uno se adentra en los conceptos que maneja y como UCDM los re-define nos damos cuenta de muchas cosas que antes estaban vedadas a nuestra inteligencia, el significado de Dios toma otro sentido entendemos que Dios es Inteligencia Universal, que el Espíritu Santo es la manifestación de la sabiduría dentro de tí, que no existe el pecado y que en definitiva lo que hay que cambiar es la percepción, hay que liberarse de la culpabilidad que nos mantiene atados a un mundo de dolor.
INTELIGENCIA UNIVERSAL
Y este dolor es lo que condiciona el mundo que vemos, donde la creencia en el sacrificio se hace ley porque creemos que estamos separados de la Fuente o sea la Inteligencia Universal, un mundo donde dar es sinónimo de perder, pues si das, el otro tiene y tú no.
Estas creencias y muchas otras son la materia prima mental que nos pone enfermos.
La enfermedad es la manifestación de una incoherencia interior, de una falta de armonía en nosotros mismos.
Aquí entra la idolatría, la creencia de que se nos puede desposeer de nuestro poder, y es entonces que buscamos afuera aquello que únicamente está dentro de nosotros.
Levantamos iglesias, templos, figuras de dioses con la esperanza de encontrar en ellos la tan codiciada paz, rezamos y oramos, y al no recibir respuestas nos sentimos abandonados, tenemos la creencia de que hay un Dios que nos juzga, y no nos damos cuenta que este atributo no le corresponde a Dios, sino al Ego.
El juicio, el acto de juzgar, es lo que alimenta la creencia en la separación, esta creencia es invisible a nuestros ojos duales y es lo que nos impide ver que todo está unido y que no hay nada que no forme parte de nosotros y nosotros de ello.
LA ESCASEZ Y LA ABUNDANCIA
UCDM pretende que abramos nuestros ojos a esta verdad escondida, realizando un cambio de las creencias que son la base de la percepción errónea, la cual está constantemente creando el mundo que vemos, o sea el mundo de la percepción, por otra parte, tenemos el mundo del tiempo, el mundo de los cambios, el mundo de los comienzos y de los finales.
Basado en interpretaciones, no de realidades, un mundo de nacimientos y muertes, basado en la escasez, en la pérdida, en la separación y en la muerte como creencias infalibles.
Un mundo en que aprendemos, en lugar de un algo que tenemos, un mundo selectivo, inestable en su modo de operar e inexacto en sus interpretaciones.
Cada vez que alguna persona queda atrapada en el mundo de la percepción, queda atrapada en un sueño.
MENTE ERRÓNEA – MENTE RECTA
Si una persona quiere alcanzar un estado de curación se hace necesario usar la mente para lo cual hay que estar consciente de tenemos una mente dividida, la mente ilusoria y la mente real o sea la que percibe la verdad.
Ambas tienen una coherencia porque ambas vienen de la mente santa, lo que nos pasa es que hemos decidido prestar atención una parte de la mente al servicio del ego y esto ocurrió cuando nos entró la creencia de la separación o sea que estamos separados de Dios.
Al sentirse separado de Dios o sea de la inteligencia universal, hace que esto se manifieste y la persona lo viva de esa manera o sea separado de la Fuente Universal y es entonces cuando la persona interpreta sus percepciones de manera errónea lo cual no es real y es así como se inicia el mundo de la ilusión.
Las dos mentes ven el mundo de manera diametralmente opuestas y nos convierte en creadores del mundo que queremos ver.
Al no ser consciente la persona se convierte en víctima del mundo donde la persona percibe todo tipo de peligros y es cuando busca dioses protectores.
La persona cree que le pueden hacer daño y que ella puede hacer daño, en ese mundo la enfermedad se convierte en una cosa terrible de mucho miedo y la muerte más de lo mismo.
El tema del sufrimiento se convierte en un modo de vida y se vive en un constante sin fin de problemas que tiene que abordar para su subsistencia.
Esto es justo el concepto del mundo del miedo el cual es condicionado por la proyección, estamos entonces en un sistema de ilusiones manejado por la culpabilidad llevando a la persona a la locura.
Sólo hay que ver el mundo objetivamente para observar que es así, un mundo donde lo que predomina es el castigo mediante leyes de la muerte.
Nacemos con dolor, crecemos con sufrimiento y pronto nos damos cuenta que aprendemos penas, separación y muerte, aparentamos amar y luego abandonamos o nos abandonan.
La mente aparenta estar atrapada en el cerebro y nuestras fuerzas desfallecen cuando nos agreden y nos lastiman lo que no deja de ser la más loca de las creencias.
Vivimos bajo el miedo de perder las cosas y/o personas que amamos y andamos por la vida bajo la creencia de estar bajo el dominio de un Dios Cruel.
Por otro lado, la mente recta, está inspirada por el Espíritu Santo.
Su percepción del mundo es de oportunidades y desafíos, un mundo para aprender y trabajar correctamente el perdón.
Es la mente de la sanación, es el mundo del amor, el mundo de la extensión y abundancia.
La mente errónea está inspirada por el ego donde rige la ilusión, la carencia, la pequeñez, sistema alimentado por el miedo.
UCDM nos indica: «La única carencia que realmente necesitas corregir es tu sensación de estar separado de Dios» y … buscamos en otros lo que consideramos que nos falta a nosotros.
Amamos a otro con el objeto de ver qué podemos sacar de él, de hecho, a esto es a lo que en el mundo de los sueños se le llama «amor».
Cuando la persona comprende que la escasez va acompañada de la creencia de necesidad y que no es consciente que es ella misma la que se priva de cosas es entonces cuando determina que hay que hacer un cambio y es cambiar el sistema de pensamiento y decidir quien comanda la mente.
Lo cual requiere un estado de alerta constante cuestionando cada creencia de manera que la mente piense libremente.
UCDM nos dice que en esta lucha no la podemos hacer solos o desde el ego.
Necesitamos la ayuda del Espíritu Santo y este no deja de ser un pensamiento revolucionario, la revolución de la conciencia o sea dejar de buscar afuera, ya que sólo es una manifestación de lo que hay dentro de la persona.
Aristóteles decía: «Si te preocupan problemas financieros, amorosos o de relaciones familiares, busca en tu interior la respuesta para calmarte. Tú eres el reflejo de lo que piensas diariamente»
Es primordial que quede claro que es en esto que consiste la revolución del pensamiento, que los males del cuerpo no vienen del cuerpo sino de una mente enferma (errónea) y es cuando se encuentra en incoherencia entre lo que piensa lo que siente con lo que hace.
La sanación del cuerpo se inicia con este precepto.
Cuando una enfermedad se prolonga y vuelve crónica la persona piensa que es producto de la casualidad o considera que es la cruz que Dios le envió y como es la más valiente le manda la más grande.
Idea que alimenta tanto al ateo o al mártir.
El ateo piensa que Dios no existe y el mártir que Dios le exige sacrificios para santificar su alma.
En resumen… la enfermedad es la creencia en que todo lo que me ocurre se debe a factores externos a uno.
Efraín A